Nutricosmética, belleza desde el interior

Todo lo que comemos influye en nuestro cuerpo, tanto por dentro como por fuera, y eso es precisamente la base de la nutricosmética: completar nuestra dieta con píldoras que consiguen que nuestra belleza exterior aflore desde el interior.

Estas cápsulas, que no son más que complementos alimenticios, consiguen que reforcemos nuestros cuidados ofreciendo al cuerpo una dosis extra de vitaminas. Al ingerirlas llegan primero al intestino y de ahí al torrente sanguíneo, consiguiendo que sus beneficios circulen por todo nuestro cuerpo.

El objetivo principal de la nutricosmética es llegar a las capas internas de nuestra piel, para poder regenerarlas desde dentro: esas zonas a las que es imposible que accedan las cremas. Podemos utilizarlas con fines distintos. Uno de ellos: regenerar la piel del rostro. Conseguiremos atenuar los síntomas del envejecimiento externo y la piel lucirá sana, brillante, tersa y más firme que nunca. También funciona para reducir la celulitis y hasta para frenar la caída del cabello.

Cualquier productos de nutricosmética suele estar compuesto por vitaminas, antioxidantes, extractos de plantas y aceites de semillas. Para reforzar sus efectos siempre es bueno completar el tratamiento con cuidados externos, ya que así reforzamos sus propiedades, potenciamos los resultados y hacemos más visible la regeneración de nuestra piel.

La forma de ingesta suele ser diaria, y los resultados suelen ser evidentes en un par de semanas. Se pueden adquirir en farmacias, parafarmacias o herbolarios y se recomienda siempre comprobar sus componentes. Si tenéis algún problema de salud, consultad con vuestro médico o farmacéutico para que os aconseje, ya que no todos los complementos son iguales ni tienen los mismos atributos. Aseguraos también de que el elegido está avalado por algún laboratorio o firma de prestigio que garantice su calidad. Sólo así, y con constancia por nuestra parte, podremos conseguir los resultados deseados.